lunes, 9 de abril de 2018

LAS ALDABAS DE SANLÚCAR

Por Juan Alcón Atienza.

         Cada vez es más difícil encontrar en las puertas de Sanlúcar esas verdaderas obras de arte que son las viejas aldabas de hierro o bronce. Estos elementos artesanales presentes prácticamente desde que el hombre decidió hacerse sedentario y poner puertas a sus casas, una vez perdida su utilidad como llamador, han ido desapareciendo paulatinamente cada vez que se sustituía una puerta o caía uno de los viejos caserones que poblaban nuestro casco histórico, lo que ha provocado que estas piezas de gran valor histórico y artístico se encuentren en peligro de extinción. Sin embargo, aún podemos encontrar ejemplares únicos, auténticas piezas de museo conservadas gracias al cuidado  y el buen gusto de sus propietarios.
         El origen de nuestras aldabas parece encontrarse en la antigua Grecia, fue allí donde comenzó a utilizarse una argolla colgada a la puerta que hacía la función de llamador. Los romanos añadieron a la argolla una placa de bronce especializándose los herreros en la decoración de estas placas posteriores con variados  motivos mitológicos, más elaborados cuanto más importante fuera el edificio que debían proteger. Entre estos motivos decorativos el que tuvo mayor difusión, predominando en la Edad Media, fue el de la cabeza de león unida a la argolla que servía como llamador, como tirador y, en las puertas de las iglesias durante ese periodo, para hacer efectivo el derecho de asilo con solo asirse a ellas.
         En la época bajomedieval y renacentista, sobre todo en España, se fueron multiplicando y haciéndose cada vez más ricas y elaboradas, no solo la placa sino, sobre todo, el martillo por la influencia de las exquisitas creaciones de los herreros andalusíes. Los maestros forjadores las creaban en función de la casa a la que iban destinadas; no había casa distinguida que no tuviese su aldaba, de ahí el refrán “a tal casa tal aldaba” y la locución “tener buenas aldabas” como símbolo de poder e influencia. También había diferencias dependiendo de si el edificio era una vivienda o un edificio público o religioso, como podemos comprobar aún en Sanlúcar donde se puede apreciar una gran similitud entre las aldabas según pertenezcan a bodegas, conventos o casas particulares.
         Nuestras aldabas tienen gran influencia de la tradición islámica como indica el mismo origen hispanoárabe de la palabra, que significa “lagarta” haciendo alusión a su forma. Según la costumbre árabe, se colocaban dos aldabas en las puertas, una para los hombres de forma fálica (en la puerta derecha) y otra para las mujeres de forma redondeada (en la puerta izquierda), sonando cada una de modo diferente para saber si el que llamaba era hombre o mujer y, sobre todo, para saber quién debía salir a abrir. De estas deriva la conocida aldaba en forma de mano sosteniendo un fruto, tratándose de una evolución del símbolo popular árabe de la mano de Fátima, usado como amuleto de protección doméstica contra el mal de ojo hasta su prohibición en 1526, en que se obligó a cambiarlas por cruces sobre el dintel de las puertas, debido a su extendido uso entre los moriscos. Estas aldabas en formas de mano, que exportamos a toda Europa y América latina,  merecen un capítulo aparte, tienen diferente simbología según si son de la mano izquierda o derecha y según si el anillo está en el dedo anular o corazón. Los lenguajes de las aldabas también son un capítulo interesante.
         En Sanlúcar, como decimos, quedan pocas, es necesario tomar conciencia sobre su interés histórico-artístico y poner en valor estas pequeñas obras de arte, protegiéndolas y fomentando su recuperación  antes de que desaparezcan definitivamente.
         A modo de pequeño catálogo de aldabas sanluqueñas mostramos algunas de ellas identificando su ubicación.

Antigua Cárcel - Plaza de la Paz



 
Aldabón dominico - Parroquia de Santo Domingo







Casa calle San Juan
Casa calle San Juan


Casa calle San Juan

Bodega - C/ Banda Playa

Bodegas Barbadillo- C/ Santiago.

Bodega C/ La Plata

Bodega C/ Divina Pastora

Bodega El Cuadro - Calle Trasbolsa

Bodega La Guita

Bodega Argüeso. C/ Mar.

Casa particular - calle Bolsa

Casa calle Regina

Casa del Pradillo - Puerta de servicio

Casa del Pradillo - Puerta principal

Casa Palacio del marqués de Arizón - C/ Banda Playa

Casa González Hontoria

Casa particular - Barrio Alto

Delegación de Hacienda - Calle San Juan





1 comentario:

Ana Gómez Díaz-Franzón dijo...

Enhorabuena, Juan, por este interesante artículo. Lo he compartido en facebook y está gustando mucho. Saludos.